Al comienzo del siglo V de nuestra era, los suevos, vándalos y alanos invadieron el territorio extremeño, aunque fueron los vándalos asdingos los que se asentaron en la zona en la que se encuentra Cilleros, que serían expulsados posteriormente por suevos, y éstos, finalmente, por los visigodos, que extendieron su dominio por toda Extremadura.
Con la llegada de los visigodos no se observan cambios socioeconómicos notables. La vida sigue siendo rural, mas a diferencia de la época romana, el poblamiento se aleja de las antiguas villas y se concentra en pequeñas aldeas, entre las que debió encontrarse Cilleros.
Hasta el momento, sin embargo, no se han encontrado restos que atestigüen esta dependencia de Cilleros de algún noble visigodo.