LOS ROMANOS
Los romanos vinieron a la Península como consecuencia de la segunda Guerra Púnica, que los enfrentó a los cartagineses, primero en un intento de dominio comercial y posteriormente en una decidida política de conquista.
La conquista de Extremadura se sitúa en el contexto de la segunda fase de la ocupación peninsular y abarca las luchas contra lusitanos y vettones, sus aliados, con Viriato como figura indiscutible y Numancia como ciudad donde el heroísmo alcanzó límites insospechados, en un intento de oposición a los cambios socioeconómicos que representaban los romanos: la transformación de una economía pastoril (pueblos prerromanos), en otra eminentemente agraria (romanos).
Concluida la conquista, Extremadura, y la zona de Cilleros con ella, quedaron integradas en la provincia de Lusitania, con Mérida como capital.
Cilleros, como núcleo de población, tiene sus orígenes en la época romana. CELLARIUM o CILLIRIUM surgió, bien para reunir a los poblados vettones dispersos de la zona N.O. de la Sierra de Gata o como granero en el que los pueblos serranos entregaban sus cosechas para, posteriormente y a través del camino que lo unía por Hoyos o por Perales con la vía Dalmacia, (bifurcación de la Ruta de la Plata que pasaba por Coria, Hoyos y el Puerto de Perales para luego internarse por tierras de Salamanca), llegar a los centros de consumo.
Los únicos restos romanos hallados en Cilleros se encuentran en la Dehesa y son trozos de tégulas y de cerámica muy fragmentados, pertenecientes a una posible villa, centro agrícola en la época romana, y que se encargó de la explotación cerealística, (cilleros), de esta zona del término.
Posiblemente existan restos en otras zonas, aun no descubiertas.